12 Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que
has sido llamado y de la que hiciste aquella solemne profesión delante de
muchos testigos.
13 Te recomiendo en la presencia de Dios que da vida a todas las
cosas, y de Jesucristo, que ante Poncio Pilato rindió tan
solemne
testimonio,
14 que conserves el mandato sin tacha ni culpa hasta la Manifestación
de nuestro Señor Jesucristo,
15 Manifestación que a su debido tiempo hará ostensible el
Bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y el Señor de
los
señores,